La alimentación es un factor muy importante tanto para la salud del feto como de la madre. Durante el embarazo la madre debe estar atenta a sus comidas diarias para evitar consumir algún tipo de alimento que pueda contener parásitos o bacterias perjudiciales como la listeria.
Para asegurarse de ello es conveniente comprar únicamente aquellos productos que han sido sometidos a un tratamiento térmico adecuado y NUNCA consumir alimentos crudos. Alimentos prohibidos durante el embarazo:
- Leche y demás alimentos lácteos sin pasteurizar o esterilizar.
- Pescados crudos como por ejemplo el salmón ahumado.
- Carnes crudas o poco cocinadas.
- Mariscos crudos o poco cocinados: ostras, almejas, langostinos …
- Huevo crudo o poco cocinado.
También cuentan como alimentos no recomendados para embarazadas, y por tanto hay que EVITAR, los que contienen altos niveles de metales pesados como por ejemplo el atún rojo, el pez espada y demás peces de gran tamaño por su alto contenido en mercurio.
Con respecto a los patés SÍ se pueden consumir con total seguridad los que están sometidos a temperaturas de esterilización. Una buena pista o ayuda para saber qué patés están esterilizados es que éstos se encuentran en los lineales de los supermercados a temperatura ambiente (los que no requieren refrigeración). También es característico su largo consumo preferente (años) a diferencia de los productos crudos (pocos días) o pasteurizados (menos de 1 mes).
NO se debe de consumir durante el embarazo los patés elaborados en casa ya que éstos no están sometidos a altas temperaturas.
Hay que hacer una mención especial a los patés de hígado ya que NO se recomienda su consumo excesivo durante el embarazo por su alto contenido en vitamina A en forma de retinol. Un exceso de esta molécula puede ser muy perjudicial para el bebé.
